Olvídense de los destazamientos de The Walking Dead. Porque no los verán. World War Zombie es una película que se plantea como un thriller, y aunque es un filme de zombies, no se comporta como tal.
Adaptación de los 54 relatos que se detallan en la obra homónima de Max Brooks, el protagonista no es el típico héroe, o el experimento genético con un arsenal de armas a su disposición tan tristemente llevado al género por la franquicia de Milla Jovovitch, sino más bien, es la historia de un tipo normal y su lucha por la supervivencia.
Y aquí radica el encanto de la historia; el tipo promedio que trata de abrirse paso a través de infatigables hordas que persiguen como una marabunta; y esto es quizás, la mayor aportación del film al universo zombie; una conciencia única(no inteligencia) de los zombies como un organismo único, de usar sus cuerpos para construir verdaderas estructuras para salvar obstáculos, como las hormigas en la naturaleza. Estos zombies, a diferencia del canon estipulado por George A. Romero y otros, son increíblemente ágiles y veloces.
Dirigida por Marc Forster, que ya goza de un nombre labrado en Hollywood por cintas como “Monster’s Ball”, “Stranger than Fiction” y “Finding Neverland”, y con un guión de Matthew Michael Carnahan, J. Michael Straczynski, Damon Lindelof y Drew Goddard, Gerry Lane (Pitt) es un empleado de las Naciones Unidas que, junto a su esposa (Mireille Enos, que nos suena de la serie «The Killing») y de sus dos pequeñas hijas, ante el estallido de una epidemia, se ve obligado a buscar refugio. Aunque el origen de los zombies, nunca ha importado demasiado en las producciones similares, y menos se ha detallado, porque el género per se surgió como una crítica y metáfora de la descomposición del tejido social.
La superproducción, con un presupuesto que, según cálculos, se acerca a los 200 millones de dólares, y cuya espectacularidad es más que evidente, logra ofrecer la sensación de conflicto mundial que se indica en su nombre sin dejar de lado la emotividad ni abusar de la violencia. (De hecho; en el género, es una de las pocas películas sobre muertos vivientes que no han recibido la clasificación para adultos)
Sin embargo, esa no es la línea principal de la película, por lo que la que la falta de ‘gore’ no sentimos «que nos falta algo».
Y que deja la mesa puesta para una secuela; de hecho, parece que los problemas al retrasar la salida de la cinta a nivel mundial, sólo generaron más hype, pues en su estreno recabó sorprendentemente, 119m de dólares, por lo que se habla de que esta es, probablemente, la primera parte de una trilogía.
P.S. Qué bien le sientan los años al Sr. Jolie…
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