Una fosca media noche, cuando en tristes reflexiones,
Sobre más de un raro infolio de olvidados cronicones
Inclinaba somnoliento la cabeza, de repente
A mi puerta oí llamar;
Como si alguien, suavemente, se pusiese con incierta
Mano tímida a tocar:
«¡Es – me dije – una visita que llamando está a mi puerta:eso es todo y nada más!».
—Edgar Allan Poe, traducción de Juan Antonio Pérez Bonalde.
Místico y supernatural, en el folk-lore, no hay animal más mutable que el cuervo. Aunque para los antiguos era de buen agüero, y nada menos que el emisario del mismísimo Zeus (en el mito del Nudo Gordiano, es un cuervo el animal enviado por el dios para mostrar favor a Gordias, el humilde campesino que sería investido como rey de Frigia). En el poema El Cuervo de Poe, el animal se posa en el hombro de Palas Atenea. En la mitología nórdica, Odín posee dos cuervos, llamados Hugin y Munin (El Pensamiento y La Memoria).
Muchos pueblos nativos les atribuyen propiedades mágicas, predictivas, pero sobre todo, curativas. Una tribu de Dakota se hace llamar «los hijos de Cuervo» (Apsálooke) Los vikingos tenían numerosos estandartes de cuervos, y Morrigan, vestida de cuervo, se posa sobre el hombro del héroe Cúchulainn para llorar su muerte.
Son criaturas fascinantes, y decididamente inteligentes, adaptables a una infinidad de climas. Como son omnívoros, pueden comer granos, huevos, mamíferos pequeños y carroña, que puede ser hasta el 50% de su dieta;por su necrogafia, son considerados tanto para indios como para nórdicos, como mediadores entre la vida y la muerte, pero también por ello mismo, considerados de mal agüero en muchos pueblos.
Curiosamente, en Occidente su simbolismo es muy otro; quizá debido a que fue el ave que, bíblicamente, traicionó a Noé, razón por el cual el cuervo dejó de ser blanco para ser señalado por su traición y condenado a comer carroña.En Las metamorfosis de Ovidio, un cuervo también comienza blanco antes de que Apolos lo castigara, al convertirlo en negro, por enviar un mensaje de la infidelidad de una amante.
Por si fuera poco, el idioma inglés tiene dos palabras para referirse a él (raven y crow). Y también es uno de mis animales favoritos; si fuera un ave, me seguramente sería un cuervo, solamente superado por un águila real.
Aunque creo, como muchas personas, que los sueños son importantes (aunque no por las mismas razones). Unos creen, como Freud, que los sueños son una entrada al subconsciente; otros, un mensaje de una entidad supernatural. Aunque no estoy totalmente de acuerdo con la primera premisa; y en absoluto con la segunda. No busco explicaciones en New Age, o neopaganismo, sino en ciencia cognitiva, psicología y hermenéutica.Creo, que son cuentos que me cuento a mí misma mientras estoy REM, tan rápido que ni siquiera me doy cuenta.
Todo a colación porque hoy muy temprano soñe a un cuervo, muy grande (al tamaño que suelen llegar a alcanzar esos animales), muerto, colgado de sus patas de cabeza, y que blancas palomas iban a comerle las tripas.
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