Un estudio de producción (el de Big Brother inglés) es el escenario principal donde tiene lugar la infección zombie. Se cortan las comunicaciones, algunos canales dejan de transmitir por razones inexplicables… hasta que ya es demasiado tarde.
Paradójicamente, el único búnker a salvo de la infección es el set del Gran Hermano, cuyos habitantes nada saben de la catástrofe que hay afuera, los zombies devorando a la audiencia entera, mientras los cadáveres horriblemente mutilados se multiplican afuera del estudio. Conforme la serie se desarrolla, se verán obligados a colaborar para sobrevivir.
Y entonces sobreviene al fin del mundo. El virus zombi se propaga geométricamente por todas partes. Esas primeras oleadas en las carreteras, entre el gentío que como una masa informe y posesa se agolpa frente a la casa de Gran Hermano. Un gran acierto es que hay que hilar muy fino para diferenciar a esa masa de fans que se apiñan frente a la casa de la horda de zombis que pugnan por comerse las entrañas de los concursantes supervivientes.
No obstante del éxito que ha tenido internacionalmente (se transmitió en 2008), Dead Set es una miniserie que ha pasado de noche en nuestro país.
Debe estar conectado para enviar un comentario.