Heroínas de Disney Old School


Estas hermosas pinturas al óleo, de personajes de Disney, de la ilustradora Heather Theurer,    me recuerdan a las ilustraciones  que solían acompañar a los libros clásicos de cuentos para niños, esos grandes y pesados volúmenes de antaño, o a obras maestras de un museo.

mulan

Al momento, ella ha elaborado pinturas de Merida, Mulan Cenicienta y Rapunzel. Han sido todas vendidas, pero puedes echar un ojo a su página, en espera de otras.

Toma un minuto para contemplar la belleza de estas imágenes

merida

rapunzel

cinderella

Via Geek Tyrant

Women of Marvel: Shaken and Stirred


En 2008, Michael Gillette creó una memorable serie de portadas para la serie de la editorial Penguin’s de novelas de James Bond, con ilustraciones de adorables beldades.

El sorprendente Bill Walko reimaginó estas portadas con las superchicas de Marvel en el protagónico. Por supuesto, la heroína o villana encaja con el tema de la novela.


Sigue leyendo

Olga Dugina


Me gustan los libros para niños. No es ningún secreto.  Uno cree que hacer libros para niños es muy fácil. Cuando en realidad es el público más difícil. En alguna ocasión, el animador Hayao Miyazaki dijo que, para hacer películas infantiles, «nunca hay que subestimar al público infantil, nunca hay que sobreestimar al público adulto». Creo que la misma regla aplica para hacer libros infantiles.

Una parte muy importante, creo, son las ilustraciones. En esta ocasión quiero comentar el arte de Olga Dugina, ilustradora rusa. Conocí su arte por un libro llamado «Las mejores historias de las 1001 noches». A pesar del engañoso título, sólo  contiene !tres! historias de las muchas que hay en las varias versiones de Las Mil y Una noches, y que, a mi gusto, están lejos de ser las mejores, no son, ni con mucho, las más famosas. La selección y narración está cargo de Arnica Esterl.

Sin embargo, el verdadero mérito está en la ilustradora. Con un talento capaz de equipararse a la alucinante y sin par tradición narrativa de los cuentistas árabes; caballos voladores, encantadores de serpientes, caravanas de mercaderes que son auténticas montañas cruzando el desierto, pigmeos,  delicadas odaliscas, fabulosos bestiarios.

No resulta extraño, entonces, que la misma Madonna haya escogido para ilustrar su libro  The Adventures of Abdi, a la gran mancuerna que forma el matrimonio de ilustradores Dugin, en una totalmente en una Remedios Varo esque:

0001hys5 0001zqd3 0001x9zs 11062553 0001rsss 0001eeae andrej-dugin-dugina-lrsdf05-duginandrej-thethorntree-img

Más de la ilustradora:

DuginArt

Dragones y Sirenas


«Lo que hace verdaderos a los cuentos de hadas no es que nos digan que los dragones existen, sino que pueden ser vencidos.»

-G. K. Chesterton

ariel_found_headphones_by_sakimichan-d5nkok8

Si hemos de creer a Chesterton, los cuentos de hadas son más que pertenencia al vulgar folk-lore y al imaginario de un pueblo, sino  una metáfora para asimilar desde ñiños que podemos vencer nuestros temores, que estos pueden ser tan reales como imaginarios.

Son, la encarnación de los temores pueriles, la lucha eterna donde casi siempre, vence el bien sobre el mal, a excepciones honrosas (como los  cuentos de Anderson, donde la Sirenita prefiere disolverse en burbujas antes de asesinar al amado príncipe, o la tristísima Historia de Una Madre, donde la madre se desangra, se saca los ojos con tal de seguir a su hijo hasta el Hades).

Como sea, hemos de agradecer (?) a Disney por ofrecernos una versión edulcorada de los clásicos. Y qué mejor que con los bellísimos trabajos de la artista AliceXZ.

Me gusta mucho cómo se logró en esta ilustración el maridaje de lo emocional de la escena y la fuerza del oleaje, como nuestro batiente corazón cuando la vimos por primera vez. La expresión en las facciones de la sirenita es tierna y ala vez fuerte.

Otro ejemplo lo tenemos a continuación.

Anteriormente habíamos comentado brevemente la escena;  Esmeralda, un alma nómada, es recluida en la Iglesia de Notre Dame. No sólo es valiente para defender al pobre Quasimodo, sino para exigir justicia a su perseguido pueblo. No sólo tiene la voz, sino el corazón de un ángel; y me gusta cómo se logró, con la ayuda de la iluminación de los cirios, la piadosa expresión de quien nada pide para sí; sino para el prójimo.

Sigue leyendo