Sentimientos encontrados fueron lo que sentí al salir de la sala de cine al ver la Alicia de Burton; por un lado, sí, lo admito, estaba ilusionada; cuando se trata de obras de sua utoría, el director es un excelente narrador (Frankenweenie, Edward Scissorhands, Nightmare Before Christmas), y en este sentido, esperaba ser sorprendida; por otro lado, cuando se trata de historias de otros… pues no se apega demasiado al guión (vamos, por favor, es Walt Disney!!).
Sorprendida, sí, de cómo destrozar un libro en dos horas. Empezando porque ésta Alicia, llamada Alicia Kingsley, no se trata de la Alicia de los libros de Charles Lutwidge Dodgson (que sabemos de sobra que se llama Alicia Lidell). Para aumentar nuestro estupor, este viaje no lo continúa Alicia siendo aún una niña (como en el libro), sino trece años después, siendo prometida a un repulsivo joven aristócrata, que huye nuevamente por un agujero de conejo para evadirse de su realidad(?)
Lo cual se explica fácilmente porque Burton, astutamente ha esquivado el error de hacer otra adaptación directa (de las que hay hasta p’a aventar pa’rriba) de la maravillosa saga de Wonderland, para presentarnos su propia visión de este mundo fantástico, y como consecuencia ha logrado enhebrar una historia interesante, digerible, gratificante, directa y … completamente estándar; he aquí el problema base de este film: se trata de una historia arquetípica a la que no se le ha añadido absolutamente nada nuevo, una historia simple que contrasta con el variopinto universo burtoniano, un universo lleno de posibilidades, con personajes a los que, con sabiduría, se les dotó de una dimensión extra que, no obstante, no fue totalmente aprovechada, quedando en una mera promesa limitada por la propia historia, dejando al espectador vestido y alborotado.
En general decepciona el hecho de ver que la indudable calidad artística de los involucrados se viera limitada por un guión que no les permitió explorar al máximo las dimensiones de unos personajes dementes.Bonham Carter decepciona, Depp se ve apocado en comparación a otros personajes, Mia Wasikowska, paradójicamente, es el personaje más creíble.
En el viaje no nos encontramos con el León y el Unicornio, ni con Humpty Dumpty, sino con una alucinación burtoniana; la Reina Roja (interpretada por Helena Bonham Carter, se ha apropiado del país de las maravillas, llamado por sus habitantes «Intramundo» (?) por sobre su hermana la Reina Blanca (una inocua Anne Hathaway). Para que ésta pueda recuperar su poder, Alicia deberá encontrar la espada Vorvica e incluso… !es Alicia quien decapita al Jabberwocky! Pero para evitarlo, la Reina Roja dispone de un aliado con parche en el ojo, que no está en ningún libro (guiño de Burton, una vez más)
Por último, Burton parece haber olvidado el protagonista de Alicia… No es Johnny Depp! Parece que el único en su papel es el Gato de Chesire, oh, esperen, es una animación…
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