El Metrobús de los Guapos

La leyenda urbana dice que el Metrobús de los Guapos sale invariablemente todas las mañanas a cruzar la ciudad pero NUNCA a la misma hora. Puede ser al diez para las siete, a las siete en punto, al siete y cuarto.Por si las dudas, hay que salir perfectamente arreglada, maquillada, perfumada y lo mejor vestida posible.  Porque sólo te subes una vez en la vida.

Pero al salir, sabes que !cualquier! esfuerzo, por mínimo que sea, habrá valido enormemente la pena, (aunque no te amarres a ninguno, porque, el premio, per-se, es subirte) porque todos, absolutamente TODOS los hombres a bordo, no sólo son guapérrimos, sino que están buenérrimos.

Hoy me tocó irme al trabajo en el autobús de los guapos .

No me dí cuenta hasta que se abrieron las puertas (yo, única mujer ¿curioso?) y un moreno espléndido, esbelto, como de mi estatura con tacones (los tacones los traía yo, no él), ojos grises, paquetatzoo… idéntico a Zack el de Final Fantasy: Crisis Core. Estaba parado en la puerta. Traia una camisa padrisisísima verde agua que hacía resaltar su lavadero de six (como pa tallar mi tanga) y su cinturititita más chica que la mía. Me dijo casi al oído, con una voz bien varonil, pero clara y joven :

-Si quieres pásate para acá y yo me paso para dónde tú estás….

Le iba a decir «No papi, como puedas puedo, pero si no psss me acomodo» (!si, qué wila soy!), pero me di cuenta que lo único que quería era bajarse en la siguiente estación, así que no sólo puse mi célebre cara de pendeja, sino que lo dejé ir vivito (y encima me quedé con las ganas de agarrarle el paquete o ya de perdis una nalga).

Ya cuando se bajó, me fui recorriendo en el interior del autobús. Frente a mí un güero, como de uno ochentaycinco, ojos de un azul acuoso pálido, con una cara imberbe de ángel, que podría quitarle la chamba a cualquier modelo de portada de Men’s Health sin sudar. Puta madre, mientras más me adentro, están más potables. Qué pasaría si llego al final, me voy a encontrar al más carita y decirle :

-!Nooo, mi rey, me cae de !a huevo! que tú sí eres puñal!

Ya mejor traté de cerrar los ojos ante la prueba budaica que a mí se ofrecía con lascivia,  Traté, sin lograrlo, claro, de dormirme ahí. Y nadie, absolutamente nadie me agarró una buba ni una nalga, y me sentí terriblemente ofendida (Porque los guapos, además de guapos, son re decentes) O decentones y gays. Seguramente nadie me pela porque estoy desmaquillada, ¿verdad?

Finalmente llegué a Polyforum, y nimodos, me tuve que bajar. Admito que  nunca, !jamás! había visto tanto hombre buenote, asi en vivo y a todo calor desde 300.

Pero nunca se me olvidará la vez que me subí, finalmente, al Metrobús de los Guapos.

4 comentarios en “El Metrobús de los Guapos

  1. .

    Yo ni uso el metrobús… (aun, una amiga mía no me da la tarjeta que me iba a regalar…), pero:

    – ¿hay metrobús de las guapas?

    Si es así: ¿de dónde sale y a que hora?

    .

  2. Psss si quieres nos vemos en domingo en… ¿ qué te queda + cerca? Parque o Plaza Lindavista ?

    p.s. Pss no sé si haya, sospecho que DEBE de haber (digo yo), nunca me he subido y por ello no sé donde salen, pero por general las guapas güeritas y mamonas viajan en el carro del novio :(

    Sorry.

  3. Ja ja ja ja no pudiste detallar de forma mas chingona el relato, me gustó, solo por eso manana te subiras de nuevo! :P

Coméntale, es gratis